viernes, 2 de noviembre de 2007

En base a una estúpida regla de 3.






En base a una estúpida regla de 3. Poema repudiado. Primeros pasos de la Primavera de 29 años.





El siglo 21 empezó con tu lengua acariciando la mía,
y tus brazos me abrazaban y tus piernas se abrían
y tus ojos se reflejaban siempre en los míos
y yo tenía la estúpida creencia de que siempre serías mía.

5 años después tu lengua acaricia otra lengua
y tus brazos abrazan a otro y tus piernas se abren para otro
y tus ojos se reflejan en otros que no son los míos
y yo tengo la estúpida creencia de que volverás algún día.

En base a una sencilla regla de 3,
si tras 5 años de compartir saliva,
abrazos, orgasmos y algo de vida,
si tras 5 años has logrado olvidarme en 2 meses,
y suponiendo que mañana sea yo quien te olvide,
habrán pasado 6 meses desde entonces
y en base a una estúpida regla de 3
podemos concluir que te amé 3 veces más, 3.

Pero no será mañana, ni pasado, ni nada,
y concluiremos entonces que te amé
4 y 5 y 6 y 7 y 8 y 9 y 10 veces más que 3.

Empezará el siglo 22 y con un poco de suerte
habré muerto sólo donde nadie me encuentre,
y se me llevarán la lengua y los brazos y las piernas
y los ojos y los huesos y las estúpidas creencias.

Sólo pido que el viento lleve mis cenizas allá donde estén las tuyas.

martes, 30 de octubre de 2007

Amanecer


Amanecer.Poema inconcluso.Invierno de 28 años.









Es la noche




Es la noche.

En los intestinos oxidados
de un esqueleto desmandibulado
es el hastío.

Es la noche.

En el corazón aplastado
de un masoquista desfigurado
es el vacío.

Es la noche.

Es la noche porque no quiero ver el día,
es de noche porque ha muerto mi alegría.

Es la noche y ya no duermo,
no sueño.

Es la noche
y más
no puedo.






















Amanecer



Es la noche.

Es la noche del jinete que llega exhausto y sediento.
Es la noche del joven muerto,
envuelto en un lamento.

Es la noche del alma rota.
Es la noche de la derrota.

Es la noche del amante desamado.
Es la noche del viajero cansado.

Es la noche sin sueño.
Es la noche sin dueño.

Es la noche del nochado.

Aquel que ya no es soñado.

...

Es la muerte de la noche...


...amanecer.



Es el día nuevo,
es la fuerza, el corazón,
pasión, es el amor.

Es el despertar,
los músculos agarrotados se resienten,
duele el alma –mis ojos no me mienten-
y es el empezar.

¡Estoy vivo!
¡Mi corazón no me ha mentido!

La profunda noche que siguió al jinete hasta su muerte
se desvanece.

El hombre despierta, el niño crece.

Es el amanecer,
el corazón se despereza
y busca una nueva
razón de ser.

Comienza el día.
La vida.

Es el amanecer de la sonrisa,
la flor contra la espina.

Es la esperanza,
aún sin ella,
de ver nacer un nuevo día.

Es el amanecer.
Es tiempo de crecer.
Es tiempo de creer.

...

Es el amanecer
y tengo tanto por hacer…

Lo primero es el aseo,
que nadie me vea feo,
un buen desayuno,
un libro, un amigo, un mundo,
mi mejor vestimenta,
Amor, Verdad, Paciencia
y abandono mi mazmorra,
El Dolor, La Mentira, La Modorra

Es un nuevo amanecer
y os tengo tanto que agradecer...

Es el amanecer
y mi alma bulle de poder:

Es tan sólo querer
y nace un nuevo amanecer.













El Despertar





Es el amanecer.

Se abre el día,
los párpados cosidos,
los ojos hundidos,
henchidos, hinchados,
tan profundamente amartillados
dentro del alma mía
se revuelven, giran
en círculos concéntricos,
en espirales de melancolía,
y estallan, se abren orgullosos
a la blanca luz del día,
se incendia la pupila un instante,
un paso atrás, un paso alante,
-parpadeo-
y al momento...
veo.

Es el amanecer.

El cuerpo agarrotado
de sueños sin soñado
se encoge, se abraza
a sí mismo, a la almohada.
-El sueño todavía le atrapa,
es un feto-

Ahí fuera, tan cerca,
está todo tan frío…
Fuera de estas sábanas
que conforman mi coraza
es todo tan frío…

Pero el alma del poeta
no quiere,
no puede
por más tiempo seguir muerta:

Despierta ella
desde el alba
exclama:
Deseo.

Y el cuerpo,
obediente,
asiente:

Se estiran los brazos,
los puños cerrados,
un sueño perdido,
un bostezo, un suspiro,
y como Lázaro
me levanto..
y ando.

He despertado.





































El Aseo



Tras meses de sueño,
tras meses de amor enfermo,
este cuerpo que veis
y el que no veis -que está dentro-
se levanta,
anda
y se encamina hacia el aseo.

Con el agua clara me lavo la cara,
me lavo el cuello, el pecho
y me lavo la espalda;
y las piernas y los brazos
y los pies y el vientre bajo
con el agua clara yo me lavo.

Mi sonrisa
precisa
de los dientes más blancos,
mi aliento y mis pulmones
-empalagados de ajos y tabacos-
con el agua viva de las flores
son cuidadosamente enjuagados;

y me limpio la boca y el alma
y con mis lágrimas hago gárgaras
mirando hacia el cielo,
escupo sangre,
escupo alambre
y escupo mi lamento.

Y mirándome en el espejo,
-aún de lejos-
atusándome con cuidado el pelo,
sonrío:

Estoy limpio.
Y vivo.

lunes, 29 de octubre de 2007

Poema del desencuentro (o cómo supurar en dos minutos el desengaño de un año).


Poema del desencuentro (o cómo supurar en dos minutos el desengaño de un año).Poema inédito y soñado. Otoño moribundo de 31 años.


Se vieron de lejos.
Frente a frente venían
el uno frente al otro.


Empezaron a hablarse
antes de poder oírse:


- ¿Vienes del trabajo?
- Te has cortado el pelo
- Sí, hace ya tiempo.
- Sí, voy a comer.
- Adiós.
- Adiós.


El destino había dispuesto
que sólo faltasen dos días
para recordar el primero.


Sólo habría pasado un año.
Un año es nada y ambos lo sabían.


Pero si a veces un año
dura sólo doce meses,
hay veces en que un mes
dura doce largos años.


Y ambos lo sabían.